Día muy bonito. Hoy nos levantamos a
las ocho, mama desayuno, y le dio mucha fatiga, pero bueno, aguanto, nos
vestimos y fuimos a la matrona. Llegamos a las nueve, y la verdad que mama
estaba muy tranquila, pero yo estaba algo nervioso, porque quería escucharte
por lo menos, saber que sigues hay, porque esto es una espera larguísima, y por
lo menos, el hecho de escucharte, ayuda a que sea mas llevadera.
Cuando entramos, pregunto a mama que
tal lo llevaba, y ella le dijo que bien, que vomito mucho, pero parecía que se
estaba calmando un poco la cosa, y ella le dijo que cuantas pastillas tomaba, y
le dijimos que cuatro, y piensa que son muchas, para el tiempo que esta de
embarazo, así que nos ha dicho que reduzca una por la noche. Pregunto si te sentía
mama, y ella le dijo que si, que es una sensación rara, pero muy bonita, porque
sabe que eres tu. Miro las analíticas, confirmo que todo estaba perfecto y le
dijo a mama que se pasara a la camilla, y siiiii, te escuchamos, al principio
era una moto, un zumbido fuertísimo y muy rápido, pero ella quería conseguir un
sonido limpio, así que empezó a buscarlo, pero no veas como te movías, ella
solo decía, no veas que no se esta quieto, cada vez que le consigo el sitio, se
mueve, hasta que al final, si te consiguió coger el sonido de tu corazón limpio,
es alucinante, como va de rápido, y lo bien que se escucha. Mama me miraba con
una cara de felicidad increíble, y ella le dijo, mira, escucha a tu bebe, y
mama puso una carita increíble de felicidad. Nos dijo que en un principio,
parece que va todo perfecto, y lo único, que le han dicho a mama que tiene la
placenta bajita, así que no coja peso, y no se agache mucho, así que tendrá que
tener cuidado, por lo menos hasta la próxima ecografía el mes que viene, y
esperar que pase lo que nos dijeron, que la placenta suba, o este subiendo. La verdad
que la matrona es un encanto, y con esto de que conoce a tita Ana, se porta muy
bien con mama, y le explica todo.
Cuando salimos, fuimos a la farmacia
a comprar Cariban, mientras, yo llame a la abuela Pepi, para contarle que todo
perfecto, y que te habíamos escuchado, y se puso muy contenta. Fuimos a la
Aldea, porque la abuela se ha pillado un móvil nuevo, y quería que mama se lo
configurara. Hemos desayunado allí con ellos, y hemos hablado mucho, de tita
Jessy, de lo ilusionada que esta, de Vicente, de tita Mari, de muchas cosas. Hemos
dejado lo que nos dieron ayer tita Fran y tito Ángel, de la prima Paula en casa
de los abuelos. No se si iremos, pero mañana va Vicente a pintar en la casa de
los abuelos, y lo mismo nos acercamos un rato por la tarde. Hoy no estaba tita,
porque estaba trabajando, pero nos escribió por la tarde, para ver como estaba
mama, y decirnos que se había enterado que lo habíamos escuchado, y que quiere
que vayamos al cine el lunes.
Cuando salimos, fuimos al Mercadona,
y compramos varias cosillas que nos hacían falta, bebida, chacina, verdura,
fruta, yogures y algo de carne. Al salir, nos encontramos con tito Rafa, que
hacia mucho que no veía a mama, y hemos hablado un ratillo, y tanto el como
nosotros, nos hemos alegrado mucho de vernos. El es quien me va a ayudar a
terminar tu habitación, bueno, ya te contare el porque, si sucede.
Llegamos a casa, guardamos la compra,
y preparamos mama y yo una porra para almorzar, ya que la de ayer, se quedo en
casa del titi. Mama puso la mesa, y nos pusimos a almorzar. Hoy se paso mama
comiendo, se ha comido tres veces porra, y claro, ha vomitado, lo que no
sabemos es, si ha sido por la porra, o por la pecha que se ha dado, pero bueno,
hoy toco en definitiva. No es que haya vomitado todo, pero si bastante, y se
quedo con el cuerpo hecho polvo, así que le dije que se quedara en el sofá tumbada,
para ver si mantenía el resto, y yo recogí la mesa. Cuando termine, le lleve un
polo de fresa, a ver si le calmaba la garganta, y la verdad que le sentó bien.
Nos pusimos a ver la tele un ratillo
y nos hemos quedado dormidos los dos. Yo me desperté sobre las ocho más o
menos, y mire a mama y estaba fritita, así que no hice ruido y la deje dormir
un poco más. A la media hora, se despertó, y se tomo la pastilla de la noche,
como te he dicho antes, hoy solo una, y mientras, fuimos a preparar la cena. Mama
preparo una ensalada nueva, con muchos tipos de lechugas, e incluso lleva
espinacas frescas, le echo zanahorias, queso, aceite y vinagre, y mientras, yo
prepare unos contra muslos para mama de pollo, y un trozo de secreto para mí,
porque a mama no le gusta el secreto, así que me lo comí yo. Hemos cenado bien,
y relativamente sano, mejor que los otros días, que llevábamos una racha de
comer fuera increíble. Le dio mucha fatiga a mama otra vez, y creíamos que
vomitaba, porque empezó con las arcadas, pero al final no vomito.
Mientras yo recogía, mama me plancho
el uniforme, y cuando terminamos, ella se fue al salón y yo me metí en la
ducha. Me vestí y me he venido al trabajo. Mama se quedo en el salón, porque decía
que se sentía muy pesada de la cena, y que prefería esperar un poco. Y aquí estoy
a las cinco y media, escribiéndote, este día en el que te hemos vuelto a
escuchar, y nos has hecho sentir otra vez, esa inmensa felicidad, de saber que
estas hay, y que estas muy bien. Hasta mañana mi Peke.
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