Día en casa. Hoy salí de trabajar, y
me fui como siempre para casa. Mama me dijo que no se encontraba muy bien, que
tenia mucha fatiga, y me espere lo peor. Como hacia mucho calor, también pensé que
podía ser por eso, así que le puse el ventilador un rato, y me acoste al lado.
A las tres y media me llamo mama, había
estado toda la mañana vomitando, y tenía el cuerpo fatal. Solo faltaba sacar la
carne de la plancha, así que le dije que se fuera al salón que ya lo hacia yo. Mire
y ella no tenia plato, así que le pregunte y me dijo que tenia miedo hasta de
comer, que con lo que había vomitado no se atrevía. Comí, y recogí rápido, y me
quede con mama en el sofá.
A eso de las cinco y media mas o
menos, le entro un poco de hambre, así que le calenté medio mollete y le puse
mantequilla. Se lo comió bien, entre arcadas, pero bien. Hoy me volvió a decir lo
mismo, que tenía mucha sed, pero que tenia miedo a beber, porque el líquido le
daba mucho vomito. Le di un polo de hielo, no es agua, pero por lo menos que se
hidrate un poco. Sobre las seis, no podía mas, estaba muerto de sueño, así que
me acoste un rato, hasta las nueve, porque hoy es la noche novena que hago en
este turno, y claro, mi cuerpo ya no puede mas.
A las nueve me llamo mama, y le dije
que si había vomitado, y me dijo que no. Le pregunte si se había tomado alguna
pastilla, y me dijo que tampoco, que no quería beber, y le insistí en que se la
tomara, y en que tenia que beber agua, que hacia muchísima calor, y lo que
temo, es que se deshidrate y tengamos que ir al hospital a que le pongan un
suero. Se la tomo, y mientras esperaba la media hora, prepare una tortilla francesa.
La vomito entera, hoy no era un buen día. Cuando termino de vomitar, se relajo
un poco, así que me dijo si había panecitos chicos, y le dije que si, que había
cuatro miniburgues, y se las prepare con pate de york. Y fíjate, eso si lo aguanto bien, no lo vomito. Cuando termine
de recoger la mesa, me metí en la ducha, y al salir, ya estaba mama acostada,
con muy mal cuerpo. Le he puesto el ventilador, y le he abierto las ventanas
intentando que hiciera corriente, a ver si no pasa mucho calor.
Y aquí estoy, en mi última noche del
turno, a las cinco escribiéndote este día tan feo que hemos pasado, pero bueno,
espero que mañana sea mejor. Hasta mañana mi peke.
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