Día de compras. Nos levantamos a las
once cosa así, y como te dije ayer, mama estaba con todos los papeles en el
sofá, estudiándose todos los muebles de cuarto de baño. Yo esto lo sabía, así
que no me sorprendió. Como desayunamos tarde, decidimos de ir a por el mueble
antes de comer, y como viene montado, en nuestro coche no entra, así que
llamamos al abuelo, para que nos dejara el suyo. Por supuesto que nos dijo que
si, así que nos fuimos a la Aldea.
En un principio, íbamos a coger el
coche e irnos a por el mueble, pero estando allí, hablamos de quedarnos a comer
con ellos, y después de comer, ir con la abuela. Así que la abuela hizo arroz a
la cubana con tomate frito. Hemos comido los cinco, y estaba muy bueno, y es
una comida que a mama y a mí, nos gusta mucho, así que espero que a ti te guste
también, porque la comerás mucho.
Después de recoger la mesa y fregar
todo, nos tomamos un café y nos fuimos los tres. Hemos llegado al Bricor, y
como siempre, mama empezó con las dudas. Eso es algo normal en ella Lucia,
acostúmbrate, que antes de coger lo que ya ha pensado y más que pensado, le
entran dudas, se mosquea sola, y lo mejor que podemos hacer, es dejarla que se
le pase, que es poco tiempo. Así que le dije de ir a mirar los accesorios a
otra tienda. Y cuando volvimos, decidió que si lo comprábamos. Yo la entiendo,
porque tenía razón, había otro mueble muy bonito, pero fuera de nuestro
presupuesto, aunque podíamos permitirlo, pero sacrificando otras cosas, y ella
sola, fue la que me dijo que no merecía la pena, porque es un mueble, para
guardar chorradas, y que después podríamos necesitar ese dinero. Espero, que
los dos te enseñemos ese concepto bien, por tener el dinero, no hay que
gastarlo, hay que pensar, que a los pocos días, puede que te haga falta, y te arrepentirías
de no haber guardado algo.
En fin, compramos el mueble y nos
fuimos a casa para dejarlo allí. Juance estaba allí esperándonos, para darnos
la invitación de boda, asi que nos ayudo a subir todo. La invitación es chulísima,
y nos ha gustado mucho. El 26 de este mes tenemos boda, así que lo pasaremos
genial.
Después fuimos a la aldea a dejar a
la abuela y cambiar los coches, y ya nos liamos allí. Le he cambiado al abuelo
el foco del patio, que por cierto, me ha dado un calambrazo que lo he flipado,
y menos mal que han saltado los plomillos, porque sino mal rollo. Como se hizo
tarde, hemos cenado allí, y a eso de las diez, nos vinimos a casa.
Hemos ordenado un poco, porque hoy no
hicimos nada, me he duchado, y a las once y media, me he venido para el
trabajo. Mama estaba para acostarse, que yo le había echado crema para los
dolores en las piernas y brazos, porque le duelen desde hace un par de días, tu
estabas tranquilita, y yo aquí, medio dormido, escribiéndote este día. Te quiero
mi niña, hasta mañana.
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