Viernes 31 de Mayo de 2013

Hoy, cuando salí de trabajar me fui para casa, mama estaba dormida y no se enteró ni de que me había acostado al lado. A eso de las once más o menos, se levantó y yo me desperté, le pregunté como se encontraba y me dijo que bien, que había descansado mucho. 

Yo me quede dormido otro rato, hasta las dos. Mama vino a despertarme, porque sino está noche me costará mucho dormirme. Calenté la comida, pescado en salsa que hace la abuela. Mamá lo probó y me dijo que estaba buenísimo, y yo pensé que era buena señal, porque si le apetecía a lo mejor no vomitaba. Muy rápido pensé, lo vomito todo, pero esta vez se lo tomó de otra manera, espero un ratito y se comió un sándwich, y eso no lo vomito. No es mal plan, si va a vomitar el almuerzo, pues tendrá que hacerlo en dos partes, como dice nuestra amiga la búlgara, stacy, el descanso búlgaro entre platos. 

Apresar de haber vomitado, no se encontraba muy mal, así que fuimos con la abuela Pepa a comprar una tele para su casa. Hemos estado en el Hipercor, y se ha comprado una muy chula, en la que tú verás los dibujitos cuando vayamos allí. Hemos merendando allí con ellos, mientras montábamos la tele. Cuando terminamos, llamamos a tita Gema, por si le apetecía tomar algo, y me dijo que me llamaba en un momento que le preguntaría a tita Amalia. Me llamó al nada y me dijo que si. Después de un rato viendo dónde ir, decidimos tomar algo en el Jairo, pero cuando llegamos estaba hasta arriba, así que nos fuimos al lado, al Baire, y la verdad que nos ha gustado mucho. Era la primera vez que íbamos a comer, porque hace algún tiempo estuvimos tomando café, pero nunca tapeando. Tiene buen precio y calidad. Mamá ha comido bien, dice que tiene el estómago un poco pesado, pero que está bien. 

A eso de las doce y media más o menos, nos hemos venido a casa, porque como te he dicho hoy dormí muy poco, sólo tres horas y media, y tengo sueño, y los demás también. Nos hemos despedido de las titas y aquí estamos, en casa, en la cama, yo escribiendo y mama viendo la tele, esperando un día de trabajo para mañana, que queremos cambiar la ropa de invierno por la de verano. Ya te contaré mañana Peke.