Hola Peke, hoy fue un día rarito. Me
levante sobre las diez y al ratillo se levantó mama, y me dijo que la noche no había
sido mala y que había descansado.
Se tomó un sándwich, y al ratillo
empezó con la fatiga y las arcadas, y se quedó con el cuerpo muy mal, así que
llamé a la abuela Pepi y le dije que no iríamos a comer. Me dijo que me
acercara a la casa y me trajera comida para mama, así que esperé a que mama se
encontrara mejor y fui a casa de la abuela. Tenía una olla de caldito, un tapper
de puchero, otro de pollo y hamburguesas, no veas como se ha pasado, pero a
mama le va a venir genial. Estuve un rato con ellas y me vine a casa por si mama estaba mal.
Por el camino le mande un mensaje
para que se tomara las pastillas y cuando llegue ya estaba todo listo, así que calenté
el pucherito y comimos los dos.
Mamá le sentó bien y se quedó
dormida, así que aproveche y limpie toda la casa, dos horas y media, pero
bueno, así me entretuve.
Cuando despertó mama estaba todo
recogido y limpito, así que me miro y me dijo que ella puede ayudarme, esta
fatal y quiere limpiar, alucino.
Le preparé la merienda, un bollito
con queso y pollo, y le sentó muy bien, baje a comprar unas cositas para la
casa y cuando subí ya estaba mama mejor. Así que me acerqué a comprar cosas de
pesca a decathlon. A la vuelta me pare en un chino y le compre comida para
cenar, pero no ha sido buena idea, porque le ha dado mucha fatiga, pero por lo
menos no ha vomitado.
Y aquí estamos, en la cama, mama
intentando dormir y yo escribiéndote. Hasta mañana Peke mío.
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