Un día genial Peke. Nos levantamos a
eso de las once, hoy dormimos mucho, y mama me dijo que se encontraba súper
bien. Desayuno colocao con galletas, y se le sentaron genial, así que el
desayuno parecía que le había sentado bien.
A la hora de almorzar calentamos
pasta a la italiana con albóndigas que nos dio ayer la abuela Pepa. Es una
comida muy pesada y temía que le sentará mal a mama, que se comió un buen
plato, pero no, se sintió pesada pero no ha vomitado, y ha tenido durante todo
el día un buen cuerpo increíble hasta el ánimo lo ha tenido distinto.
Después de comer, hemos visto un
documental que me recomendó un amigo, en el vientre materno, es una pasada, te
narran y ves todo el embarazo, desde el punto de vista del bebé. Nos ha gustado
mucho, y hemos aprendido muchas cosas, que hay que hacer a su debido tiempo.
Como mama se encontraba tan bien,
hemos salido. Primero fuimos a ver a la abuela Pepi y a la bisabuela, hemos
estado un buen rato con ellas. Hemos quedado para comer juntos el lunes, que es
cuando mama tiene la analítica. He puesto a la bisabuela a andar un poco, y
cuando ya nos veníamos, mama le ha dicho a la abuela que quería comer el lunes
pollo con piña, así que la abuela se cambió y bajo con nosotros para ir a
Saavedra a por el pollo. Al parecer, al nada de irnos, apareció el Titi, tita
Mari y la prima Carol, y han llevado un monto de cosas, mantas, colcha, sábana,
yo que se, pero son cosas mía, de cuando yo era bebé, que pasaron a la prima
Carol y ahora a ti. Eso es genial, ya lo veremos el lunes.
Hemos quedado con las titas para dar
una vuelta, así que las recogimos en su casa y fuimos a Palmones, a unas
tiendas. Después de un rato de tienda en tienda, se nos hizo tarde, así que
decidimos tomar algo, y a mama se le ocurrió ir donde trabaja tita Jessy, y así
lo probábamos. Nos ha gustado mucho, es en plan burguer, pero la comida está
muy buena. Al terminar, dijimos de dar una vuelta por Getares, pero cuando
llegamos, mama tenía frío, así que nos hemos ido al acuario, a tomar un
café. Hemos estado hasta la una y algo, pero ya se notaba el cansancio, así que
llevas a las titas a casa y nosotros nos vinimos a la nuestra. Y aquí estamos,
en la cama como siempre, escribiéndote este día. Hasta mañana Peke.
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