Día de salida. Sali de trabajar, llegue a casa después de comprarle a mama algo de chacina para el desayuno y me cambie, y al acostarme, se despertó mama, y me pregunto por la noche, y le dije que bien, y ella me contó que había pasado la noche muy bien, que había dormido y que tu estabas tranquilita, pero que al principio se asusto un poco, porque estuvo algo mas de media hora con contracciones, y que pensó incluso en llamar a tita Jessy, para que la llevara al hospital, pensando que podía estar de parto, pero que se cortó.
A las cuatro me llamo, con la comida ya puesta en la mesa, pisto con huevo, buenísimo, comimos viendo un poco la tele y hablando, y después recogimos, y nos dimos una ducha, para dar una vuelta, porque estabas muy agitada, y cuando salimos, te encuentras mas tranquilita. Hicimos la cama, nos vestimos, y nos fuimos a merendar a casa de los abuelos, que estaban los titos allí.
Hemos estado un ratito, no mucho, lo justo para merendar y ver como esta tita Maruja, que esta malita con la boca, y hablar un rato, sobre estos días. El abuelo y tito Vicente, han cortado dos pinos, y estaban haciendo leña, y cuando llegamos, ya pararon, y nos pusimos ha merendar. Sobre las seis nos hemos ido con los titos a Mediamark, porque hoy se suponía que había rebajas, pero no es cierto, solo en películas. Después, tita se fue para el trabajo, y nosotros llamamos a las titas para tapear algo en el Moss.
Hemos hablado de esta semana, y de quedar para mañana y tomar un café o algo, y nos han contado como han estado con los peques que están cuidando. Nosotros le hemos contado la semana contigo, y la verdad que nos hemos reído un montón, con las cosas que hablamos, y ellas, decían que tenían muchas ganas ya de verte, y de salir a tapear o tomar un café pero con un carrito. Después de tapear, nos hemos ido a tomar un café al Acuario. Hemos estado allí hasta las once y cuarto, planeando muchas cosas, sobre todo contigo y sobre ti, y ya nos tuvimos que venir a casa, para que me cambiara.
Llegamos a casa, y solo me dio tiempo de cambiarme, porque entraba ha trabajar en quince minutos. Me ha dado pena, porque hoy no hemos tenido nuestro momento, y la verdad que lo echo de menos si no lo tenemos, y ahora estoy aquí pensando en que si nacieras hoy, no te habría dado el ultimo masaje, pero se que no va ha pasar, y mañana te lo daré al medio día por si acaso no puedo de noche, pero te lo doy seguro. Aquí estoy a la una, escribiéndote este día, y pensando en vosotras, con ganas ya de llegar a casa, y saber si mama sigue con las contracciones o no. Hasta mañana bebe, te queremos mucho.
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