Día de regalos. Sali de trabajar corriendo, para ir a casa, pensando que ya por fin entramos en el ultimo mes del embarazo, ya estamos en Diciembre. Cuando llegue, mama estaba despierta, y me dijo que había pasado la noche bastante bien, que tu muy nerviosa al principio, pero que luego genial, que te quedastes tranquilita, y ya pudisteis dormir las dos.
A las cuatro me llamo mama, con la mesa puesta, pero solo para mi, porque ella había tenido hambre a las dos y había comido ya. Comí, mientras hablábamos de lo que íbamos hacer hoy, y al acabar, recogimos lo poco que había, y nos dimos una ducha, nos arreglamos y nos fuimos a merendar con las titas.
Hemos estado en el Shira, en el Rincocillo, y hemos hablado mucho, del trabajo de las titas, de que Mateo, uno de los niños que cuidan, cumple años el marte y quieren hacerle una fiesta, y de lo que se plantea para la semana esta que entra. También hemos hecho planes para el cumpleaños de tita Amalia, que es el 17, en el que hay ligeras posibilidades de que tu nazcas, porque ese día hay cambio de luna a llena, y de otras muchas cosas. Al rato llego tito Juan, que me trajo su portátil, para que yo pudiera sacarle un programa que me hace falta para diseñar un cartel para el hotel, cosa que voy hacer ahora, y hemos hablado también de sus planes para estos días.
A las siete y cuarto, nos despedimos de todos, y fuimos a casa de la abuela Pepi, que habíamos quedado allí con la tita Mari, el padrino y la prima Carol, que nos habían comprado un regalito para ti. Nos ha dado un marco de plata y madera de la Hellow Kitty, si si, supongo que sera ese que tienes en tu mesita de noche o en la estantería, con tu primera foto puesta junto a mama, no ha encantado, porque es súper bonito, y también una medalla de la virgen para el carrito, pero eso lo teníamos ya, nos lo regalo la abuela Pepi, así que se lo ha llevado para poder descambiarlo por otra cosita. Hemos estado hasta las nueve mas o menos, que ya nos hemos venido a casa.
Hemos comprado medio pollo y hemos cenado hablando y planeando nuestra semana, y soñando mucho con el día más esperado de nuestra vida. Hemos recogido rápido, porque eran solo un par de platos, y nos hemos puesto en el sofá, para nuestro momento. Ha sido corto, porque me quede dormido apoyado en la barriguita, escuchando como te movías, pero he estado un ratito dándote el masaje, como unos veinte minutos, pero estaba tan agusto escuchando y sintiendo tus movimientos, que me quede dormido, y ya sonó el maldito despertador, y me volvió a la realidad.
Me cambie, me despedí de vosotras dos, y me he venido al trabajo, y aquí estoy, a la una, escribiéndote este día, y con ganas de que den las ocho, para ir a casa y acostarme con vosotras dos, y pasar otro día, ha ver si de esta manera, se me pasan rápido estos que quedan. Te quiero mucho Lucia, y mama te adora, eres lo mas importante en nuestras vidas, y no sabría vivir ya sin ti. Te queremos. Hasta mañana mi niña.
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