Domingo 24 de Noviembre de 2013

Día de dormir. Sali de trabajar algo tarde, porque estuve arreglando unas cosillas. Cuando llegué a casa, estaba mama despierta, y me dijo que la noche bien, pero que se había acostado súper tarde, porque se habían ido de la casa los titos a las cuatro y algo, pero que después, tu habías estado muy tranquilita, y que ella había descansado bien. Me cambie, le metí una patada al mueble, la primera después del cambio, y me acosté.

 A las cuatro me llamo mama, que estaba la mesa puesta y la comida ya preparada. Comimos todo lo que sobro ayer, y aun así. sobro para la noche. Hemos estado hablando, de lo bonito que es tener ya todo montado, de que pasamos, tanto ella como yo, por las habitaciones, y nos quedamos mirando las cositas, en la salita tu carrito, en el dormitorio tuyo la bañera y e cambiador, y lo mejor es abrir los ojos, y lo primero que ves es la cuna. Te pongo debajo la foto para que veas, que es lo que vemos nosotros al despertarno.

Después de comer, hemos recogido la mesa, y fregado un poco por todo lo que se monto ayer en casa, y mientras, mama me contaba lo que habían hecho por la noche, y de que habían hablado, y me decía, que la pena era que yo no estaba, pero que se lo pasaron genial.

Después de recoger todo, nos fuimos al salón, y hemos visto la carrera de F1, y cuando acabó, me quede dormido, y ya me despertó mama para cenar. Me he dado la pecha de dormir, pero es que estoy cansado peque, y ayer y antes de ayer, dormí poquito, así que he aprovechado hoy.

Hemos cenado lo mismo, y ya después de recoger, me di una ducha, y me fui corriendo al salón para daros el masajito, que ayer al final no pude. Hoy te note mas tranquilita, supongo que estarías dormida, aunque te dije hola y me contestaste, eso no falla nunca. Te he estado contando las cosas que ya están montada, y como lo hemos hecho con los titos, te dije que no te enfadaras por no haberte dado el masaje anoche, y golpeaste al segundo, es increíble, es como si nos entendieras, aunque sabemos que es imposible, pero es una pasada. He estado como media hora o algo mas, y ya sonó el despertador, y me tuve que cambiar, para ir al trabajo. Me despedí de las dos, pensando que ya solo me quedan dos noches, para dormir con ustedes, y me he venido al trabajo. Y aquí estoy, a la una, escribiéndote este día, que no ha sido muy divertido, pero si nos ha servido para descansar un poco para esta semana. Hasta mañana mi niña. Te queremos muchísimo Lucia.