Día relajado. Salí de trabajar y me fui a casa, mama estaba en el salón porque dice que estaba ya incómoda, tita en nuestra cama, así que os di los buenos días y me acosté en la salita.
Mamá me llamó a las cuatro, con la mesa ya puesta, había hecho pasta con atún, así que almorzamos hablando de la noche, de como la había pasado, y me contó que siguieron las contracciones, pero que pudo dormir a ratos. Después de comer, recogimos la mesa y nos quedamos en el sofá esperando a que dieran las seis.
A esa hora, nos vestimos y lleve a mama al yoga, que hoy le ha gustado, porque le han explicado lo que son las contracciones y que tiene que hacer, y mientras yo si una vuelta y me tomé un café. A las ocho fui a recogerla, y nos enseñaron el calendario, que ya está para enmaquetar, mama sale guapísima como siempre, que ganas de tenerlo. También ha comprado mama tus botitas de borrego, y son super chulas. Después nos fuimos para la calle.
Hoy se queda tita también, y mama y yo teníamos hambre, así que hemos comprado tres bollos, para que cuando tita llegue tenga la cena. Hemos cenado y después me di una ducha, y al salir, te he dado el mensajito, y me he dado cuenta que te gusta, porque no estabas pegada a la barriguita de mama, pero cuando empecé, si te pusiste, es como si te relajara, y me encanta. Cuando termine, me quede dormido, y ya me despertó el teléfono, con esa maldita alarma, y me tuve que cambiar.
Me despedí de vosotras dos, y me vine para el trabajo, y aquí estoy, que acabó de hablar con mama, que ya ha llegado tita, escribiendote este día, y deseando que den las ocho, para estar de descanso, y este largo, de cuatro noches libres. Hasta mañana mi bebé.
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