Día de contracciones. Hoy es el día de los santos inocentes, un día que se gastan muchas bromas, pero para nosotros es algo más especial, porque hoy es cuando cumple mama su embarazo, cumple sus 40 semanas de gestación, y es la fecha probable de parto que nos dieron desde el primer momento, pero no ha sido así.
Nos levantamos y fuimos a por la abuela a la Aldea, porque tenía que ir a Palmones ha comprarse una batidora, que la suya está rota, y ya de paso, ver si puede apuntar algo más en la carta de los Reyes. Hemos estado desayunando los tres y ya nos fuimos a comprar.
Hemos estado en mil tiendas, así que si te gusta ir de compras vas ha flipar, porque mama, tita y la abuela, les encanta, así que tendrás siempre alguna dispuesta. Se nos ha hecho hasta tarde, cuando nos vinimos a dar cuenta, eran las tres, así que nos hemos ido a lo de tita ha comer y hemos comido bien, y al salir, nos fuimos a casa para esperar a tita, porque mama, la abuela y ella han ido al hospital, para ver a Gema, la amiga de ellas, que hoy ha tenido a su bebé Ariadna.
Yo me quede en casa, y cuando salieron, se vinieron a merendar los titos. Hemos estado hablando de la bebe, y de lo bonita que es, y de las ganas de verte que tenemos, que se nos está haciendo eterno. Sobre las ocho, se fueron, porque tita entraba ha trabajar y tito fue ha comprar.
Nos quedamos mama y yo solos viendo una película, muy chula, y aunque parezca mentira, hemos cenado lo último que sobró de la cena del otro día, porque fue una bestialidad lo que se puso.
A eso de las once, volvieron las contracciones, está vez muy fuertes y afectando hasta la espalda, y mama se tuvo que montar en la pelota y ponerse delante mía en el sofá, para que yo le diera en la espalda mientras le daban las contracciones. Ha estado dos horas largas, pero se pararon otra vez, pero estás han sido más duras, tanto, que al acabar, nos hemos venido a la cama, y no voy ha daros ni el masaje, del dolor que tiene en la barriga. Bueno, así que vamos ha dormir. Hasta mañana mi bebé, hasta mañana mi niña, te queremos mucho.
Nos levantamos y fuimos a por la abuela a la Aldea, porque tenía que ir a Palmones ha comprarse una batidora, que la suya está rota, y ya de paso, ver si puede apuntar algo más en la carta de los Reyes. Hemos estado desayunando los tres y ya nos fuimos a comprar.
Hemos estado en mil tiendas, así que si te gusta ir de compras vas ha flipar, porque mama, tita y la abuela, les encanta, así que tendrás siempre alguna dispuesta. Se nos ha hecho hasta tarde, cuando nos vinimos a dar cuenta, eran las tres, así que nos hemos ido a lo de tita ha comer y hemos comido bien, y al salir, nos fuimos a casa para esperar a tita, porque mama, la abuela y ella han ido al hospital, para ver a Gema, la amiga de ellas, que hoy ha tenido a su bebé Ariadna.
Yo me quede en casa, y cuando salieron, se vinieron a merendar los titos. Hemos estado hablando de la bebe, y de lo bonita que es, y de las ganas de verte que tenemos, que se nos está haciendo eterno. Sobre las ocho, se fueron, porque tita entraba ha trabajar y tito fue ha comprar.
Nos quedamos mama y yo solos viendo una película, muy chula, y aunque parezca mentira, hemos cenado lo último que sobró de la cena del otro día, porque fue una bestialidad lo que se puso.
A eso de las once, volvieron las contracciones, está vez muy fuertes y afectando hasta la espalda, y mama se tuvo que montar en la pelota y ponerse delante mía en el sofá, para que yo le diera en la espalda mientras le daban las contracciones. Ha estado dos horas largas, pero se pararon otra vez, pero estás han sido más duras, tanto, que al acabar, nos hemos venido a la cama, y no voy ha daros ni el masaje, del dolor que tiene en la barriga. Bueno, así que vamos ha dormir. Hasta mañana mi bebé, hasta mañana mi niña, te queremos mucho.
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