Día de descanso en casa. Salí de
trabajar y corriendo a casa, para intentar dormir antes que empiecen con la
obra, pero otro día imposible, yo no se a que hora empiezan, pero no me da
tiempo. Cuando llegue a casa, mama estaba dormida en el salón, porque dice que
le has dado la grande esta noche, que no ha podido dormir casi nada, y la
verdad que tiene la cara de cansada, porque no te gusta que se ponga de lado,
ni para la izquierda, ni para la derecha, y solo quieres que este hacia arriba,
y claro, cuando esta dormida y se gira, tu le das un patadon y la pobre se
despierta. Le dije que se viniera conmigo a la cama, que los albañiles estaban
ya empezando y no la iban a dejar dormir, y así lo hizo. Dice que cuando me escuchaste
le diste otra patada, pero hoy es mas normal, porque no veas que susto me dio
mama, ya que yo entre en silencio para no despertaros, y cuando estaba cerrando
la puerta, me hablo desde el sofá, y me falto poco, para abrir la puerta y
salir por piernas del susto que me dio, así que imagino, que hoy te reirías de
mi susto.
A las tres me despertó mama, porque
hoy esperaba una llamada a eso de las cuatro, y no sabia, si tendría que
llevara la abuela a la policía a renovar
el carnet, así que me levanto y almorzamos un poco más temprano. Ha hecho
filetes de gallo al horno con patatas y mayonesa, y estaba increíblemente bueno.
Ha sobrado un poco, que me lo comeré yo mañana. Después de recoger, me llamo
Pepelu, y me dijo que tenia que ser lo del carnet el lunes, así que listo, ya
no tendría que salir por la tarde.
Cuando se fueron los albañiles, o por
lo menos dejaron de hacer ruido, nos hemos ido al salón, y hemos visto la cúpula,
que lo teníamos grabado, y cuando termino, me acoste otra vez un rato, porque
entre el turno, el tiempo que llevaba sin trabajar de noche, y la obra, estoy
muerto.
A las ocho y media me levante y estuvimos
mama y yo hablando un poquillo, y a eso de las nueve, preparamos la cena, unas
ensaladas y un filete que sobro del pescado del medio día a la plancha. Esta más
bueno como lo ha hecho mama esta mañana, pero así también nos gusta. Después de
cenar y recoger todo, me he recostado sobre las piernas de mama, y he estado hablándote
un buen rato, y has empezado a dar pataditas, y cuando empecé a cantarte cinco
lobitos, te calmabas. Mama ha estado esta tarde poniéndote música, y dice que
ha sido increíble, que no has parado de moverte, dar patadas, puñetazos, que ha
sido alucinante. Mama me pidió que le echara la crema en la barriga, y se la he
echado, y parece que te gusta, porque te quedastes súper tranquila, así que
espero que te haya relajado para la noche.
Me duche, me vestí y me vine al
trabajo, y aquí estoy, escribiéndote el día, a las dos y media de la mañana,
con muchísimo sueño, pero aguantando. Hasta mañana mi niña.
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