Día cansado. Salí de trabajar, y me
fui corriendo a casa, a ver si me daba tiempo de llegar, antes de que empezaran
con los martillos y ruidos. Compre el pan para mama, me cambie, pero no dio
tiempo, ya estaban haciendo ruido, infernal ruido. Cuando me metí en la cama,
mama me dio un beso y al decirle buenos días, tu me saludastes como cada
mañana, y como cada mañana, la ilusión mas grande, saber que me distingues
tanto el tacto en la barriga como la voz.
Me he despertado muchísimas veces,
por culpa del ruido, pero al final, aguante hasta casi las cuatro, que mama me
despertó, y ya había hecho la comida y puesto la mesa en la salita, porque es
imposible estar en el salón. Ha hecho pollo con salsa de cebolla en la maquina,
y esta impresionante. Después de comer,
mama se ha duchado y nos hemos vestido para ir a comprar al mercadona, y así
hacer tiempo para que se vayan los obreros.
Cuando salíamos, tita llamo, para ver
como estábamos, y si estaríamos en casa, y le dije que íbamos para el
mercadona, que si quería un café. Hemos quedado en la cafetería que esta al
lado de su casa, y hemos merendado los tres. Ya hemos quedado para el jueves,
que vendrá a comer a casa. Después de merendar, hemos ido los tres al
mercadona, y hemos comprado la comida para esta semana, porque mama y yo
decidimos hacer un planing de comidas, y organizar la semana, por lo menos los
almuerzos y las cenas, mientras yo este trabajando, porque cuando libre, y mas
esta semana que es en fin de semana, iremos a comer a lo de abuela, o cenar con
las titas, o algo así.
Después de comprar, nos despedimos de
tita, y nos hemos ido a casa. Hemos guardado toda la compra, y tirado todo lo
que estaba malo de la nevera y la despensa, y así hemos organizado mucho mejor
todo. Después, nos fuimos al salón, que ya se habían ido los albañiles, y hemos
visto de terminar la voz.
A las nueve y media, preparamos la
cena, revuelto de pollo y patatas, y unas patatas rellenas que están muy buenas
del mercadona. Cenamos viendo una serie y después de recoger todo, me di una
ducha. Al salir, me fui al sofá con mama, y he estado apoyado en sus piernas,
hablando contigo un buen rato, y no parabas de moverte. Se que a lo mejor soy
muy pesado con eso, pero mi niña, no sabes la ilusión y lo bonito que es, para
un padre, ese sentimiento, porque una madre, en este caso la tuya, te esta
notando constantemente, pero un padre solo cuando el bebe quiere, y gracias a
Dios, tu me estas haciendo muy feliz en ese sentido, porque te mueves mucho, y
respondes a mis estímulos, como el tacto o la voz, y me encanta. Se y espero,
que por ley de vida, tu lo sentirás en un futuro, y me entenderás, y te
acordaras de estas palabras. Te quiero mucho mi niña, hasta mañana Lucia.
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