Nos levantamos tempranito, recogimos un poquillo, nos
duchamos y nos fuimos a lo de la abuela Pepi a comer con ella y la bisabuela.
Pasamos un almuerzo muy tranquilitos, y obviamente
monotemático, tú eras el único tema de conversación.
A mama le dio por tener sueño con el embarazo, cosa que dicen
que es normal los tres primeros meses, así que después de comer y estar un
ratito en casa de la abuela, nos fuimos a que mama descansara una horita o cosa
así, y después fuimos a tomar café a un sitio muy chulo, que si cuando llegues
esta abierto, te llevaremos a menudo, con el titi, tita Mari y la prima Carol.
Estuvimos unas dos horas geniales, hablando, tomando café,
imaginando, soñando y todo lo que puedes pensar. Titi esta feliz, se le noto y
tita también. Es buen que sepas, que como ya sabes, yo no tengo hermanos, pero
el titi, es como si lo fuera, el y yo nos criamos juntos, por eso Carol nos
llama titos.
Después de tomar el café, fuimos a comprar más cosillas, y
tiramos para la casa, porque venían tita Gema y tita Amalia a cenar. Gema ya
nos había visto pero Amalia no. Que guay, que agusto cenamos los cuatro. Si
mama y yo teníamos ganas, aunque no lo buscáramos, ellas no te puedes hacer una
idea. Hicimos mil planes, pensamos mil cosas, mil sitios donde te llevaríamos,
y creo, que fue una de las mejores noches de mi vida, viendo la cara de mama y
de las titas, viendo esa cara de felicidad, de ilusión, de esperanza, peke, fue
precioso, y como ya te he dicho, y te diré mil veces, gracias a ti.
No se a que hora se fueron, pero tarde, así que recogimos la
mesa y todas esas cosillas y nos fuimos a la cama, y otra vez, como la noche
anterior, hablamos y reímos durante un rato, hasta que ya el cansancio pudo con
nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario